lunes, 3 de agosto de 2009

Me dan pena...

Me da pena, mucha pena, la gente que cree ser Dios y en realidad no es nadie. El otro día tuve la oportunidad de poder observar la cantidad de gente creida y chula que hay por el mundo. Sabía que había gente así, pero nunca me imaginé que podría llegar a haber tanta. Hablo en especial del género masculino, que es el que tuve "el gusto de conocer", aunque imagino que buena parte del sector femenino también será así.

Y me da pena que haya gente que sólo se mire a su hombligo, que se crea el más guapo del mundo, el más inteligente, el que tiene los músculos más desarrollados, el que más triunfa con las chicas, se creen los más todo...y lo único en lo que son "más" es en ser gilipollas, porque desde luego, son los más gilipollas del mundo.

No puedo entender como puede haber gente que se quiera tanto a sí mismo, porque está bien valorarse, pero nadie nos conoce mejor que nosotros mismos, somos quienes conocemos nuestros defectos y sabemos que no somos perfectos ni mucho menos. Y si algo tengo claro de esa gente es que, se quieren tanto a ellos mismos, que ya no les queda cariño ni amor para dar a nadie más que no sean ellos.

En definitiva, me da mucho asco este tipo de gente que por desgracia cada día va en aumento. Es algo que me supera, me indigna, me da rabia ver lo gilipollas que son, me da asco ver lo creidos que son y me desilusiona ver que la mayoría de los tios son así. Aunque por otro lado, me siento afortunada por tener la suerte de conocer algunos (2 ó 3) que no son así, sinó todo lo contrario.

En definitiva, que ODIO a los "chulitos de playa" que tienen mucha masa muscular pero muy poca cerebral...y sinceramente, la segunda es la única que me importa. Además, puedo decir que me siento muy orgullosa de mí misma por pensar como pienso y por no dejarme impresionar por un físico. Me alegro de ser como soy, me alegro de no ser una más de una larga de lista de chicas con las que ha estado un gilipollas y me alegro de serle fiel a mis sentimientos y a mis principios. Yo soy como soy... y quizás por mi manera de pensar debería haber nacido en el siglo pasado, pero no puedo ni quiero cambiar.

No hay comentarios: